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La historia de la tinta para tatuajes

La historia y la evolución de los tatuajes es un tema sumamente interesante y lo hemos tratado de diferentes maneras, conociendo todo tipo de acontecimientos sorprendentes. Sin embargo, hasta ahora no habíamos hablado de los aspectos históricos de la herramienta fundamental de cualquier tatuaje: la tinta.
Evidentemente, la historia de la tinta del tatuaje también se remonta a miles de años atrás y, a lo largo de ella, hay una serie de hechos dignos de mención. Te invito a que eches un breve vistazo histórico a la evolución y la historia de la tinta para tatuajes.
El origen de la tinta y el mundo antiguo
Hace más de 4000 años ya se hacían tatuajes utilizando huesos, ramas y piedras que se afilaban para tallar dibujos en la piel e insertar el líquido que hoy conocemos como tinta de tatuaje. Tanto los hombres del Antiguo Egipto como los del Antiguo Imperio Chino, se tatuaban y para hacerlo, ¿qué crees? Aprendieron a producir tinta.
Lo hicieron con los pocos elementos que tenían a su disposición y con el ingenio que caracterizaba a estas magistrales civilizaciones de la antigüedad, utilizaron humo, carbón vegetal, diferentes tipos de gomas vegetales y agua para crear las primeras tintas de la historia. Éstas eran más espesas que las que utilizamos hoy en día y sólo podían crearse en un color negro profundo, frío y opaco.
Esta tinta, una vez dentro de la piel y cicatrizadas las heridas, permanecía de por vida y un hecho muy interesante es que aún hoy en día, existen muchos tipos de tinta producidos en China e India que se fabrican bajo principios muy similares. Con el paso del tiempo, las primeras batallas y el comercio, la tinta empezó a conocerse en diferentes partes del mundo antiguo y tras años y años de trabajo en su producción, se empezaron a fabricar las primeras tintas de colores, que añadían extractos vegetales y animales con pigmentos de colores al proceso de fabricación.Hacia una tinta de tatuaje moderna
Sobre la tinta de tatuajes moderna
Siglos más tarde, los romanos, que también utilizaban estas tintas, innovaron la producción extrayendo tinta del calamar. Descubrieron que si ciertas especies marinas como los calamares o los pulpos se sentían amenazadas, expulsaban de forma natural un líquido oscuro y espeso. La curiosidad les llevó a intentar utilizarlos para escribir, descubriendo así que podían obtener tinta de estos animales. A ese líquido marrón oscuro se le llamó sepia. Pero no fue hasta hace unos 1000 años cuando se descubrió lo más parecido a lo que hoy conocemos como tinta para tatuajes. Se trataba de una tinta elaborada a partir de las agallas producidas por los robles. Los insectos ponían allí sus huevos, en los robles y en sus ramas. Las agallas que se formaban en los robles tenían un alto contenido de una sustancia química llamada tanino, que se mezclaba con otros elementos químicos naturales y daba como resultado una sustancia que podía utilizarse como tinta a la perfección.
A lo largo de la Edad Media, esta tinta fue utilizada por cientos de miles de escritores y tras varias modificaciones, junto con el avance de la tecnología y el desarrollo científico, se crearon algunas de las primeras tintas modernas, muy similares a las que utilizamos hoy en día.
En la actualidad, existe una gran variedad de tintas para tatuajes, la gran mayoría de las cuales, si se utilizan correctamente en un tatuaje, no implican ningún peligro para la salud.
Muy interesante, ¿no cree? ¿Qué otros aspectos históricos sobre la invención y el desarrollo de la técnica conoces? ¿Utiliza algún tipo de tinta en particular? ¿Cuál?